Plantilla para la priorización de la deuda técnica en equipos de producto 🛠️

La gestión eficaz de la deuda técnica es esencial para asegurar el progreso constante de los equipos en desarrollo de productos.

1. Entendiendo la deuda técnica y su impacto en los equipos de producto 🌐

La deuda técnica se refiere a las decisiones de desarrollo que resultan en soluciones subóptimas a corto plazo, con la esperanza de refinarlas en el futuro. Aunque en ocasiones puede ser una estrategia válida, acumular deuda técnica de manera excesiva puede convertirla en un obstáculo que frene la progresión del equipo. Por esta razón, es crucial que los líderes de producto incorporen un enfoque estructurado para priorizar el manejo de esta deuda.

El primer paso en la gestión de la deuda técnica es reconocer su origen. Típicamente, esta surge de cuatro áreas clave:

• Trabajo no planificado: Proyectos adicionales que no estaban en la hoja de ruta original.
• Soluciones temporales: Atajos tomados para resolver problemas inmediatos que conllevan consecuencias futuras.
• Tecnología desactualizada: Herramientas o tecnologías que se vuelven obsoletas, requiriendo actualización o sustitución.
• Falta de documentación: La ausencia de registros sobre decisiones de diseño y desarrollo que pueden generar confusión en el futuro.

Actuar sobre estos problemas requiere un equilibrio cuidadoso entre abordar las deudas acumuladas y seguir avanzando en la estrategia general del producto.

2. Criterios para priorizar la deuda técnica 💡

La priorización de la deuda técnica se puede realizar mediante la evaluación de cinco criterios importantes: confianza, tiempo, impacto en el usuario, secuencia y deuda acumulada. Evaluar la deuda existente a través de estos criterios permite a los líderes tomar decisiones más informadas:

1. Confianza: Pregunta inicial: ¿existe una alta probabilidad de que esta deuda técnica desencadene un problema significativo? Una confianza elevada en que se producirá un problema debe motivar a priorizar su resolución.

2. Tiempo: La urgencia juega un papel crucial. Si un asunto requiere atención inmediata, deberá ser visto como de alta prioridad. Es fundamental que los líderes no se enfoquen únicamente en el largo plazo, sino también en las oportunidades inmediatas que pueden beneficiar al producto.

3. Impacto en el usuario: Evaluar si la falta de resolución de una deuda técnica afectará la calidad o velocidad del producto es vital. Los problemas que impactan negativamente la experiencia del usuario tienen un peso considerable en la priorización.

4. Secuencia: La deuda técnica no resuelta puede bloquear hitos importantes como lanzamientos de productos o características. Un enfoque en la secuencia de trabajo es necesario para garantizar que los equipos puedan alcanzar sus objetivos estratégicos.

5. Deuda acumulada: A medida que la deuda técnica se acumula, la capacidad de lanzar nuevos productos o funcionalidades disminuye. Cuando la deuda acumulada es significativa, renovarla debe ser una prioridad.

3. Clasificación de la deuda técnica: sistemas, riesgos y detalles menores 🗂️

La deuda técnica puede clasificarse en tres categorías generalizadas: deuda sistémica, eventos de extinción y cortes de papel.

• Deuda sistémica: Resulta de decisiones previas que han creado un trabajo continuo a nivel organizacional. Es esencial abordar esta deuda si afecta la secuenciación de tareas o los hitos importantes, aunque algunos problemas menores pueden ser manejados temporalmente.

• Eventos de extinción: Se refieren a problemas imprevistos que pueden impactar de manera crítica el negocio. Estos requieren atención inmediata debido a la gravedad de su posible efecto en los usuarios y, en consecuencia, en la empresa.

• Cortes de papel: Son problemas de baja prioridad que afectan levemente la experiencia del usuario. Aunque son necesarios de resolver, deberían ser atendidos solo cuando el equipo cuenta con la capacidad logística para manejarlos sin comprometer iniciativas más valiosas.

Conclusión

El manejo adecuado de la deuda técnica es fundamental para el éxito continuo de los equipos de desarrollo de productos. Al implementar un enfoque sistemático para la priorización, los líderes pueden equilibrar la necesidad de avanzar con los objetivos estratégicos y evitar que la acumulación de deuda técnica se convierta en un impedimento. Convertir este desafío en una oportunidad de aprendizaje y mejora continua es el camino hacia productos sostenibles y de alta calidad.