Seis pruebas para establecer buenos objetivos 🎯

La creación de objetivos efectivos puede impulsar el rendimiento y la alineación de equipos.

1. Comprende la diferencia entre estrategia y objetivos 📊

Un pilar fundamental para fijar objetivos es tener una estrategia bien formulada. Esta sirve como hoja de ruta, indicando la situación actual, lo que se espera lograr y las tácticas que se aplicarán. Es crucial reconocer que los objetivos y la estrategia no son sinónimos. Mientras que la estrategia abarca el enfoque general, los objetivos son resultados concretos definidos en el tiempo. Por lo tanto, deben alinearse con la estrategia establecida y reflejar una descripción clara del progreso.

2. Establece objetivos claros y medibles ⚙️

Cada objetivo debe incluir tres componentes clave: un objetivo, una métrica y un pantalla objetivo. El objetivo es el resultado claro que se busca; la métrica sirve para evaluar el progreso hacia ese resultado; y la pantalla objetivo describe el alcance a alcanzar dentro de un tiempo definido. Por ejemplo, un objetivo podría ser “aumentar los usuarios activos mensuales a través de una estrategia de marketing dirigida a nuevos mercados”. Es esencial no solo tener claridad en los términos, sino también en cómo se medirá el éxito.

3. Distinción entre objetivos de resultado y objetivos de actividad ⚡

La definición precisa de objetivos de resultado y objetivos de actividad es crucial. Los primeros describen el estado deseado, como “incrementar las suscripciones anuales a 500”, mientras que los segundos se centran en acciones específicas, como “lanzar una nueva característica”. Es común que los objetivos de actividad puedan limitar la flexibilidad del equipo al fijar su camino hacia el resultado. En contraposición, los objetivos de resultado fomentan una mayor autonomía en la elección de tácticas para alcanzar un determinado fin.

4. Fomenta la rendición de cuentas y la autoevaluación 🔎

Los objetivos deben permitir la rendición de cuentas y facilitar la autoevaluación. Es fundamental que cada miembro del equipo tenga la capacidad de reflexionar sobre lo que funciona y lo que no funciona. Al establecer objetivos, se debe dar un espacio para que los equipos comenten y evalúen los resultados. Este proceso no solo ayuda a identificar áreas de mejora, sino que también promueve un sentido de pertenencia y compromiso hacia el logro de los objetivos comunes.

5. Define metas ambiciosas pero alcanzables 🏆

Es importante que los objetivos sean desafiantes, pero también alcanzables. La fijación de metas realistas puede evitar la frustración y la desmotivación del equipo. Un objetivo que no es ambicioso o que es poco claro puede llevar a la complacencia. En este sentido, es recomendable que los equipos se comprometan a una meta que represente un desafío, mientras se aseguran que cuentan con los recursos necesarios para alcanzarla.

6. Evalúa el impacto real de los objetivos sobre el producto 🌍

Cuando establezcas un objetivo, es imperativo preguntarse si este afectará positivamente a los usuarios y a la empresa en general. Debemos ser cautelosos de que los objetivos no se desplazan hacia métricas que, aunque pueden parecer atractivas, no tienen un impacto real en la calidad o en la satisfacción del producto. Evitar el “gaming” de los objetivos, donde equipos pudieran manipular contextos para satisfacer métricas sin valor real, debe estar en el centro de nuestra estrategia.

En conclusión, establecer buenos objetivos es un ejercicio que requiere tiempo y consideración. Al seguir estas seis pruebas, las organizaciones pueden crear un conjunto claro de resultados que no solo guíen las acciones del equipo, sino que también se alineen con la estrategia general del negocio. A medida que se reflexiona sobre estos elementos, las metas pueden evolucionar, lo que a su vez lleva a un crecimiento continuo.